El Mensaje Espiritual para el día de hoy, 5 de enero 2009, es el siguiente:
Hoy debo referirme a la situación en que os encontráis, pues quedáis sorprendidos de todo lo que está sucediendo de impiedad y de falta de fe, os lo había advertido, que la fe llegaría casi a su mínima expresión, no os descorazonéis por esto, pensad más bien en mi triunfo porque ese pesimismo envolvente, si contáis con Nosotros, nada puede separarlos de mi amor que es muy grande, pensad más bien seguir haciendo la misión como es el viaje a Manizales, debéis prepararlo con tiempo, llevar los desagravios, y repartirlos por los pueblos aledaños al igual que los alrededores de esta ciudad, es lo que debéis hacer siempre con el espíritu feliz a pesar de las dificultades; que os traten con indiferencia, es decir, que no os traten, no os debe importar, al contrario, estad felices porque ese es un buen síntoma de que estáis con Nosotros, “¡si Yo estoy con vosotros!, ¿Quién contra vosotros? Tranquila, hija mía, que vais con nuestra protección en todo, nada tenéis que temer, pues como os he dicho siempre, si os sentís perseguida por mi nombre alegraos y regocijaos, que la recompensa será grande, muy grande, os lo aseguro, preparad pues el viaje y no temáis nada, no debéis dar tregua al enemigo pues éste se encuentra muy activo en destronarme y borrar mi nombre de la faz de la tierra, pero ya veremos, como decíais en estos días, aún de los mismos que están en esta misma causa (Radio Cristiandad), os persiguen, ¿viste cómo los de Radio Cristiandad no os dejaron comentar?, pero tranquila, no os preocupéis, no vuelvas a intervenir, ya dijiste lo que tenías que decir respecto a eso. Ya no es necesario seguir en discusiones estériles que no conllevan a nada, pues las personas continúan en esa ceguera espiritual que los envuelve y que hace que no entiendan nada de lo que se les dice en esos comentarios, es como arar en el mar, hija mía, por ahora estuvo bien de los comentarios, el silencio es más elocuente que las palabras, irán a extrañar tus comentarios pero por ahora lo más importante es que dijiste lo que tenías que decir, y eso estuvo bien, llegó a personas que entendieron y eso fue importante, en otras no llegó por su ceguera, pero en otros sí, y eso es lo más importante para aquellos que sí recibieron bien los comentarios.
Bueno, hija mía, que este año que comienza sea de mucha entrega, que seguiremos guiándoos como hasta ahora, recibiréis una sorpresa dentro de muy poco tiempo, no os adelanto nada para que sigáis adelante, sin comentarios por nada, sin quejaros de nada y con mucho, mucho amor, que Nosotros seguiremos protegiéndoos como hasta ahora, ¿verdad que os sentís protegidos por Nosotros? Pues así es, y así será.
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.
Ver más
Hoy debo referirme a la situación en que os encontráis, pues quedáis sorprendidos de todo lo que está sucediendo de impiedad y de falta de fe, os lo había advertido, que la fe llegaría casi a su mínima expresión, no os descorazonéis por esto, pensad más bien en mi triunfo porque ese pesimismo envolvente, si contáis con Nosotros, nada puede separarlos de mi amor que es muy grande, pensad más bien seguir haciendo la misión como es el viaje a Manizales, debéis prepararlo con tiempo, llevar los desagravios, y repartirlos por los pueblos aledaños al igual que los alrededores de esta ciudad, es lo que debéis hacer siempre con el espíritu feliz a pesar de las dificultades; que os traten con indiferencia, es decir, que no os traten, no os debe importar, al contrario, estad felices porque ese es un buen síntoma de que estáis con Nosotros, “¡si Yo estoy con vosotros!, ¿Quién contra vosotros? Tranquila, hija mía, que vais con nuestra protección en todo, nada tenéis que temer, pues como os he dicho siempre, si os sentís perseguida por mi nombre alegraos y regocijaos, que la recompensa será grande, muy grande, os lo aseguro, preparad pues el viaje y no temáis nada, no debéis dar tregua al enemigo pues éste se encuentra muy activo en destronarme y borrar mi nombre de la faz de la tierra, pero ya veremos, como decíais en estos días, aún de los mismos que están en esta misma causa (Radio Cristiandad), os persiguen, ¿viste cómo los de Radio Cristiandad no os dejaron comentar?, pero tranquila, no os preocupéis, no vuelvas a intervenir, ya dijiste lo que tenías que decir respecto a eso. Ya no es necesario seguir en discusiones estériles que no conllevan a nada, pues las personas continúan en esa ceguera espiritual que los envuelve y que hace que no entiendan nada de lo que se les dice en esos comentarios, es como arar en el mar, hija mía, por ahora estuvo bien de los comentarios, el silencio es más elocuente que las palabras, irán a extrañar tus comentarios pero por ahora lo más importante es que dijiste lo que tenías que decir, y eso estuvo bien, llegó a personas que entendieron y eso fue importante, en otras no llegó por su ceguera, pero en otros sí, y eso es lo más importante para aquellos que sí recibieron bien los comentarios.
Bueno, hija mía, que este año que comienza sea de mucha entrega, que seguiremos guiándoos como hasta ahora, recibiréis una sorpresa dentro de muy poco tiempo, no os adelanto nada para que sigáis adelante, sin comentarios por nada, sin quejaros de nada y con mucho, mucho amor, que Nosotros seguiremos protegiéndoos como hasta ahora, ¿verdad que os sentís protegidos por Nosotros? Pues así es, y así será.
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.
2009
2009-02-09: LOS OBISPOS ORDENADOS PARA PERPETUAR LA TRADICIÓN TRAICIONAN A LA IGLESIA CATÓLICA TRADICIONAL
El Mensaje Espiritual para el día de hoy 9 de febrero de 2009 es el siguiente:
Quiero dar claridad a todos estos graves acontecimientos que se han venido sucediendo en estos últimos días, y que hace que se tomen medidas urgentes para dilucidar esta crisis profunda que les ha tocado vivir. NO estoy de acuerdo, ni puedo estarlo, con los señores Obispos que han pedido el levantamiento de la excomunión. Acaso no entendieron cuando fueron ordenados por mi querido hijo Monseñor Marcel Lefebvre, que fue por un estado de necesidad para perpetuar mi Iglesia, mi verdadera Iglesia, y que cualquier excomunión que se emitiese, como en efecto se llevó a cabo, es completamente nula. Es decir, inexistente. ¿Qué os implica este hecho? Pues que, ante mis ojos, no ha existido ni existirá jamás. Pues como bien vosotros decís, esas autoridades corruptas hace mucho tiempo dejaron de pertenecer a mi legítima Iglesia, pues se encuentran en un verdadero contubernio con satanás. Y, ¿a ellos, hijos míos, debéis doblegaros vosotros? Jamás. NO claudicaréis con mis enemigos, pues como dice y afirma mi hijo Basilio, cada uno de vosotros es responsable ante mí por pactar con mi peor enemigo.
Reflexionad, hijos míos, este es un momento de gran decisión para todos. O estáis conmigo, o contra mí. No existe un término medio, es la hora de las grandes decisiones. Si los señores Obispos se entregaron con esa facilidad, vosotros hijos míos, tendréis que sortear obstáculos, pero os quiero firmes como valientes soldados que sois. No he de querer términos medios. NO. Eso que han hecho vuestras autoridades eclesiásticas es el peor desastre que han podido cometer, y con los antecedentes graves que ya les había sido advertida la trampa que les tenía tendida el enemigo. Y que la soberbia no les dejó ver. Claro, esas son las consecuencias de ella. No importa hijos muy queridos, seguid adelante mis valientes, pero no pactéis jamás con el enemigo aún a costa de vuestras vidas. Se que sois un puñado de valientes, pero, con pocos, me basta y me sobra para sacar mi Iglesia fortalecida y acrisolada en una verdad sin mancha, sin dobleces, sin cobardía, pero firmes en la fe.
Estás viendo los resultados de la traición, ahora están reducidos, menoscabados. Pero, no por haber defendido la verdad, sino por haber pactado con el enemigo. Antes eran unos bastiones de la tradición, y hoy son instrumentos de traición.
Sé que estos momentos son dolorosos para todos nosotros, como lo es para vosotros mi pequeño rebaño. Por ahora, no os adelanto más, veréis desenvolverse poco a poco LA GRAN APOSTASÍA . Y Yo os daré los medios para contrarrestarla. Permaneced vigilantes y en oración para no dejaros confundir, que Yo estaré con vosotros, hijos míos, y no olvidéis jamás que es menester obedecer a vuestro Dios antes que a los hombres. Sí. Es oportuno que enviéis la carta a los señores Obispos, para que se enteren que Yo no estoy solo. Que tengo mi pequeño rebaño que me acompañará hasta el final.
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy siendo las 2 y 50 minutos de la tarde.
Ver más
Quiero dar claridad a todos estos graves acontecimientos que se han venido sucediendo en estos últimos días, y que hace que se tomen medidas urgentes para dilucidar esta crisis profunda que les ha tocado vivir. NO estoy de acuerdo, ni puedo estarlo, con los señores Obispos que han pedido el levantamiento de la excomunión. Acaso no entendieron cuando fueron ordenados por mi querido hijo Monseñor Marcel Lefebvre, que fue por un estado de necesidad para perpetuar mi Iglesia, mi verdadera Iglesia, y que cualquier excomunión que se emitiese, como en efecto se llevó a cabo, es completamente nula. Es decir, inexistente. ¿Qué os implica este hecho? Pues que, ante mis ojos, no ha existido ni existirá jamás. Pues como bien vosotros decís, esas autoridades corruptas hace mucho tiempo dejaron de pertenecer a mi legítima Iglesia, pues se encuentran en un verdadero contubernio con satanás. Y, ¿a ellos, hijos míos, debéis doblegaros vosotros? Jamás. NO claudicaréis con mis enemigos, pues como dice y afirma mi hijo Basilio, cada uno de vosotros es responsable ante mí por pactar con mi peor enemigo.
Reflexionad, hijos míos, este es un momento de gran decisión para todos. O estáis conmigo, o contra mí. No existe un término medio, es la hora de las grandes decisiones. Si los señores Obispos se entregaron con esa facilidad, vosotros hijos míos, tendréis que sortear obstáculos, pero os quiero firmes como valientes soldados que sois. No he de querer términos medios. NO. Eso que han hecho vuestras autoridades eclesiásticas es el peor desastre que han podido cometer, y con los antecedentes graves que ya les había sido advertida la trampa que les tenía tendida el enemigo. Y que la soberbia no les dejó ver. Claro, esas son las consecuencias de ella. No importa hijos muy queridos, seguid adelante mis valientes, pero no pactéis jamás con el enemigo aún a costa de vuestras vidas. Se que sois un puñado de valientes, pero, con pocos, me basta y me sobra para sacar mi Iglesia fortalecida y acrisolada en una verdad sin mancha, sin dobleces, sin cobardía, pero firmes en la fe.
Estás viendo los resultados de la traición, ahora están reducidos, menoscabados. Pero, no por haber defendido la verdad, sino por haber pactado con el enemigo. Antes eran unos bastiones de la tradición, y hoy son instrumentos de traición.
Sé que estos momentos son dolorosos para todos nosotros, como lo es para vosotros mi pequeño rebaño. Por ahora, no os adelanto más, veréis desenvolverse poco a poco LA GRAN APOSTASÍA . Y Yo os daré los medios para contrarrestarla. Permaneced vigilantes y en oración para no dejaros confundir, que Yo estaré con vosotros, hijos míos, y no olvidéis jamás que es menester obedecer a vuestro Dios antes que a los hombres. Sí. Es oportuno que enviéis la carta a los señores Obispos, para que se enteren que Yo no estoy solo. Que tengo mi pequeño rebaño que me acompañará hasta el final.
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy siendo las 2 y 50 minutos de la tarde.
2009
2009-02-23: MENSAJE DE N.S. JESUCRISTO: EL PRIMER MANDAMIENTO ES LA DOCTRINA DEL PERFECTO AMOR QUE DEBÉIS PRACTICAR
El Mensaje Espiritual para el día de hoy, 23 de febrero de 2009, es el siguiente:
Hijos míos, estoy expresando mis más vivos sentimientos de gratitud a vosotros criaturas fieles de mi pequeño rebaño, no me interesa la cantidad, lo que quiero es calidad, oídme bien, era necesario que ocurriese esta desbandada de la fraternidad para que ustedes mismos puedan comprobar cual era la fidelidad, el amor, la entrega a mi Iglesia, ¿cuándo en la primera ocasión se pasan a servir al enemigo? ¿Cuál es la fidelidad que me debéis? ¿El estar diciendo ambigüedades para confundir? ¡NO, hijos míos! Yo no acepto cosas ambiguas, o me queréis a Mí y dais la vida por Mí si es preciso o no me servís, esto es muy claro y siempre ha sido de esta forma, leed la vida de vuestros hermanos los mártires que dieron su vida en testimonio de la verdad.
¿Qué tal que ante la persecución que os viene vosotros me neguéis y luego volváis muy tranquilos a retractaros de la infamia? Ya no se volverá a presentar lo que sucedió con mi hijo Pedro que me negó tres veces y luego lloró amargamente su negación.
Ahora es sí, sí, o no, no, para estos momentos de persecución que se os avecina a pasos agigantados, pues ved, hijos míos, que ya vosotros estáis viendo lo que se os viene encima. Ríos de sangre correrán por vuestras calles, crímenes, pues el demonio estará ensañado con mis pobres criaturas. Pero el triunfo será grande, os lo puedo asegurar, tened fe, esperanza y caridad, es lo que insisto que debéis practicar, la fe pedídmela que os la daré al igual que la esperanza, y la caridad practicadla, hijos míos, sois apenas un puñado muy pequeño, pero aun así me importa. Haced cuenta que sois muchísimos. Que entre vosotros brille el amor, la unión, nada de egoísmos. Todos para uno y uno para todos, pues necesitáis que cada cual, si puede defender a su hermano en peligro, lo ayude, le lleve a su casa, lo aloje con mucho amor, porque así es como os quiero, limpios de corazón, sin ninguna sombra de egoísmo.
Si tenéis víveres y tu hermano no, tengan presente que debéis compartirlos con él. Esa es mi doctrina, y ese es el mandamiento que os insisto a cumplir. “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con todas tus fuerzas y toda tu alma, y al prójimo como a ti mismo”. Reflexionad como siempre os he dicho en muchas ocasiones, en este primer mandamiento está contenida mi doctrina salvadora. Los demás se derivan de este primer mandamiento, por eso quiero que lo practiquéis, nada de egoísmos, insisto, la semilla del egoísmo nace de la soberbia y no os quiero así mis queridas y amadas criaturas. ¿Cuál es el ejemplo que os dejé? Pues es la doctrina del perfecto amor que debéis practicar, os esperan muy pronto momentos de Gran Tribulación , ya los estáis empezando a vivir, pero necesito también que estéis fuertes para esos momentos. Invocadme, que Yo estaré presto a consolaros. Rezad el Santo Rosario todos los días, al igual que los desagravios dictados por mi Santa Madre , que ella os dará el bálsamo de amor, de comprensión, de dulzura que tanto habréis de necesitar, confiad en Nosotros y pedidnos, sobre todo, que no os vais a torcer en el camino que hasta ahora lleváis, esto es muy importante pues, de lo contrario, habréis perdido todo, hijos míos. Recordad que os he dicho “El que persevere hasta el final, se salvará”. Pedid la perseverancia final , permaneced siempre en mi Santa Presencia , así no tendréis de qué preocuparos. Necesito que tengan sitios donde refugiaros cuando esté más fuerte la persecución en la ciudad, recordad que es por tres años y medio, que Yo los acortaré por el bien de mis elegidos .
Después todo pasará y veréis fortalecida la paz, la concordia y felicidad para los elegidos que supieron con Mi Ayuda sortear tanta dificultad, pero que pronto no os acordaréis de nada por la felicidad que os dará el haber permanecido fieles a Mí.
Este el Mensaje Espiritual para el día de hoy. Tu Jesús.
Ver más
Hijos míos, estoy expresando mis más vivos sentimientos de gratitud a vosotros criaturas fieles de mi pequeño rebaño, no me interesa la cantidad, lo que quiero es calidad, oídme bien, era necesario que ocurriese esta desbandada de la fraternidad para que ustedes mismos puedan comprobar cual era la fidelidad, el amor, la entrega a mi Iglesia, ¿cuándo en la primera ocasión se pasan a servir al enemigo? ¿Cuál es la fidelidad que me debéis? ¿El estar diciendo ambigüedades para confundir? ¡NO, hijos míos! Yo no acepto cosas ambiguas, o me queréis a Mí y dais la vida por Mí si es preciso o no me servís, esto es muy claro y siempre ha sido de esta forma, leed la vida de vuestros hermanos los mártires que dieron su vida en testimonio de la verdad.
¿Qué tal que ante la persecución que os viene vosotros me neguéis y luego volváis muy tranquilos a retractaros de la infamia? Ya no se volverá a presentar lo que sucedió con mi hijo Pedro que me negó tres veces y luego lloró amargamente su negación.
Ahora es sí, sí, o no, no, para estos momentos de persecución que se os avecina a pasos agigantados, pues ved, hijos míos, que ya vosotros estáis viendo lo que se os viene encima. Ríos de sangre correrán por vuestras calles, crímenes, pues el demonio estará ensañado con mis pobres criaturas. Pero el triunfo será grande, os lo puedo asegurar, tened fe, esperanza y caridad, es lo que insisto que debéis practicar, la fe pedídmela que os la daré al igual que la esperanza, y la caridad practicadla, hijos míos, sois apenas un puñado muy pequeño, pero aun así me importa. Haced cuenta que sois muchísimos. Que entre vosotros brille el amor, la unión, nada de egoísmos. Todos para uno y uno para todos, pues necesitáis que cada cual, si puede defender a su hermano en peligro, lo ayude, le lleve a su casa, lo aloje con mucho amor, porque así es como os quiero, limpios de corazón, sin ninguna sombra de egoísmo.
Si tenéis víveres y tu hermano no, tengan presente que debéis compartirlos con él. Esa es mi doctrina, y ese es el mandamiento que os insisto a cumplir. “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con todas tus fuerzas y toda tu alma, y al prójimo como a ti mismo”. Reflexionad como siempre os he dicho en muchas ocasiones, en este primer mandamiento está contenida mi doctrina salvadora. Los demás se derivan de este primer mandamiento, por eso quiero que lo practiquéis, nada de egoísmos, insisto, la semilla del egoísmo nace de la soberbia y no os quiero así mis queridas y amadas criaturas. ¿Cuál es el ejemplo que os dejé? Pues es la doctrina del perfecto amor que debéis practicar, os esperan muy pronto momentos de Gran Tribulación , ya los estáis empezando a vivir, pero necesito también que estéis fuertes para esos momentos. Invocadme, que Yo estaré presto a consolaros. Rezad el Santo Rosario todos los días, al igual que los desagravios dictados por mi Santa Madre , que ella os dará el bálsamo de amor, de comprensión, de dulzura que tanto habréis de necesitar, confiad en Nosotros y pedidnos, sobre todo, que no os vais a torcer en el camino que hasta ahora lleváis, esto es muy importante pues, de lo contrario, habréis perdido todo, hijos míos. Recordad que os he dicho “El que persevere hasta el final, se salvará”. Pedid la perseverancia final , permaneced siempre en mi Santa Presencia , así no tendréis de qué preocuparos. Necesito que tengan sitios donde refugiaros cuando esté más fuerte la persecución en la ciudad, recordad que es por tres años y medio, que Yo los acortaré por el bien de mis elegidos .
Después todo pasará y veréis fortalecida la paz, la concordia y felicidad para los elegidos que supieron con Mi Ayuda sortear tanta dificultad, pero que pronto no os acordaréis de nada por la felicidad que os dará el haber permanecido fieles a Mí.
Este el Mensaje Espiritual para el día de hoy. Tu Jesús.
El mensaje espiritual para el día martes 11 de marzo del 2009 es el siguiente:
Hoy debo referirme a los señores Obispos, cuya traición ya se encuentra consumada a todo nivel, ya decidieron “tomar el mejor camino” como es unirse a la Roma adúltera y fornicaria traicionando mi Iglesia, porque, ¿cuál crees hija mía el clima que se está viviendo en el mundo por haber ellos pactado con Roma? Pues sabedlo: dispersaron mi rebaño, tratando de acabar con este reducto fiel a mis enseñanzas. Pero NO lo van a conseguir, mis hijos fieles seguirán conmigo hasta el martirio si es el caso, y las circunstancias así lo exigen, así va a ser. Yo quedaré con mi “pequeño rebaño”, entendedlo bien, vuelvo a repetir el mensaje anterior. No quiero cantidad, no me interesa, quiero calidad, que los pocos que queden interpreten bien mi doctrina salvadora, que seáis estrictos en el cumplimiento de vuestros deberes para conmigo en estos momentos de gran confusión, no os dejáis engañar por falacias y “cantos de sirena” que os endulzan el oído con que ¿qué vais hacer con la no asistencia a la Santa Misa? No os preocupéis, preocuparos más bien en seguir mi ejemplo, ¿acaso no os he venido diciendo en muchos mensajes que la Santa Misa sería por un tiempo clausurada por un tiempo?, y ese tiempo ha llegado ¡hijos míos!, basta con saber la opinión de los sacerdotes, ¿qué dicen? Pues siguen allí en su comodidad, sin tratar de incomodarse ellos ni incomodar a nadie… ¿Eso qué es? Eso se llama conformismo, pero NO debéis tomar partido, os congraciáis con mi peor enemigo o no estáis. Ha llegado la hora de veniros a desacomodar, hijos míos, pero, ¿qué hacer ante tanta impiedad y falta de compromiso?
En muchas ocasiones he venido advirtiendo que esto pasaría, que iba a llegar un momento en que tendríais que tomar partido, es verdad que os cuesta trabajo dar ese paso por cuanto necesitáis de la fuerza de la Santa Misa y de los Sacramentos, pero también debéis reflexionar quién es el que os lo pide, en que, ¿para qué asistir a algo que me desagrada? ¿Acaso no estáis solo para agradarme? Ved, reflexionad un poco y os encontraréis que en esta forma estáis aliándoos con los señores Obispos.
No estoy conforme, pues esa traición es muy grave, tan grave que no tenéis idea de lo que representa esta iniquidad, pues todo esto forma parte de la entrega total de mi Iglesia al Anticristo, pues lo que se busca es la unión de todas las iglesias y sectas al “Pandemónium universal”, que es lo que pretenden mis enemigos, por eso he insistido en afirmar que no quiero términos medios, o conmigo o contra Mí. Tranquilos, si lo que queréis satisfacer es un sentimentalismo de ir a una celebración en la cual sus jefes han claudicado, y por conformismo queréis seguir allí, en ustedes está el tomar esa posición, que no está a las circunstancias de la hora presente. Yo respeto vuestra libertad, pero os estoy advirtiendo de todo lo que esto conlleva, que termina en la Gran Apostasía general, dándole la razón a mi peor enemigo. No, hijos míos, ved que os lo advierto por el gran amor que os tengo, esto será una prueba muy dura para vosotros, pero los pocos que la sepan sortear, serán bendecidos por Mí, es por un tiempo corto. Pues yo os enviaré a un pequeño y muy reducido grupo de sacerdotes fieles que no han caído en la trampa tendida por el enemigo para que os asista espiritualmente. Hijos, Yo no estoy muerto. ¡Estoy vivo! Hombres de poca fe como un día les dije a mis Apóstoles, hoy os lo vuelvo a repetir. Si estáis conmigo, ¿quién contra vosotros? No dudéis, es por poco tiempo, haced comuniones espirituales, rezad el Santo Rosario. Ofrecedme el no poder asistir al santo sacrificio por amor a Mí. Pues ya sabéis las razones que os asisten. No es por negligencia, ni por motivos pequeños, así que yo tendré muy en cuenta vuestro sacrificio. Pero confiad más en Mí. Y ved que la traición está consumada, qué dolor tener que decíroslo pero es así. Rezad mucho, haced sacrificios, ofrecedme las obras del día, cumplid mis Mandamientos a cabalidad y Yo seguiré guiándoos en estos momentos de gran confusión, pues están próximos nuevos acontecimientos que veréis, y entonces comprenderéis el por qué os pido este sacrificio. Hijos míos, os amo. Por eso os estoy guiando.
Ver más
Hoy debo referirme a los señores Obispos, cuya traición ya se encuentra consumada a todo nivel, ya decidieron “tomar el mejor camino” como es unirse a la Roma adúltera y fornicaria traicionando mi Iglesia, porque, ¿cuál crees hija mía el clima que se está viviendo en el mundo por haber ellos pactado con Roma? Pues sabedlo: dispersaron mi rebaño, tratando de acabar con este reducto fiel a mis enseñanzas. Pero NO lo van a conseguir, mis hijos fieles seguirán conmigo hasta el martirio si es el caso, y las circunstancias así lo exigen, así va a ser. Yo quedaré con mi “pequeño rebaño”, entendedlo bien, vuelvo a repetir el mensaje anterior. No quiero cantidad, no me interesa, quiero calidad, que los pocos que queden interpreten bien mi doctrina salvadora, que seáis estrictos en el cumplimiento de vuestros deberes para conmigo en estos momentos de gran confusión, no os dejáis engañar por falacias y “cantos de sirena” que os endulzan el oído con que ¿qué vais hacer con la no asistencia a la Santa Misa? No os preocupéis, preocuparos más bien en seguir mi ejemplo, ¿acaso no os he venido diciendo en muchos mensajes que la Santa Misa sería por un tiempo clausurada por un tiempo?, y ese tiempo ha llegado ¡hijos míos!, basta con saber la opinión de los sacerdotes, ¿qué dicen? Pues siguen allí en su comodidad, sin tratar de incomodarse ellos ni incomodar a nadie… ¿Eso qué es? Eso se llama conformismo, pero NO debéis tomar partido, os congraciáis con mi peor enemigo o no estáis. Ha llegado la hora de veniros a desacomodar, hijos míos, pero, ¿qué hacer ante tanta impiedad y falta de compromiso?
En muchas ocasiones he venido advirtiendo que esto pasaría, que iba a llegar un momento en que tendríais que tomar partido, es verdad que os cuesta trabajo dar ese paso por cuanto necesitáis de la fuerza de la Santa Misa y de los Sacramentos, pero también debéis reflexionar quién es el que os lo pide, en que, ¿para qué asistir a algo que me desagrada? ¿Acaso no estáis solo para agradarme? Ved, reflexionad un poco y os encontraréis que en esta forma estáis aliándoos con los señores Obispos.
No estoy conforme, pues esa traición es muy grave, tan grave que no tenéis idea de lo que representa esta iniquidad, pues todo esto forma parte de la entrega total de mi Iglesia al Anticristo, pues lo que se busca es la unión de todas las iglesias y sectas al “Pandemónium universal”, que es lo que pretenden mis enemigos, por eso he insistido en afirmar que no quiero términos medios, o conmigo o contra Mí. Tranquilos, si lo que queréis satisfacer es un sentimentalismo de ir a una celebración en la cual sus jefes han claudicado, y por conformismo queréis seguir allí, en ustedes está el tomar esa posición, que no está a las circunstancias de la hora presente. Yo respeto vuestra libertad, pero os estoy advirtiendo de todo lo que esto conlleva, que termina en la Gran Apostasía general, dándole la razón a mi peor enemigo. No, hijos míos, ved que os lo advierto por el gran amor que os tengo, esto será una prueba muy dura para vosotros, pero los pocos que la sepan sortear, serán bendecidos por Mí, es por un tiempo corto. Pues yo os enviaré a un pequeño y muy reducido grupo de sacerdotes fieles que no han caído en la trampa tendida por el enemigo para que os asista espiritualmente. Hijos, Yo no estoy muerto. ¡Estoy vivo! Hombres de poca fe como un día les dije a mis Apóstoles, hoy os lo vuelvo a repetir. Si estáis conmigo, ¿quién contra vosotros? No dudéis, es por poco tiempo, haced comuniones espirituales, rezad el Santo Rosario. Ofrecedme el no poder asistir al santo sacrificio por amor a Mí. Pues ya sabéis las razones que os asisten. No es por negligencia, ni por motivos pequeños, así que yo tendré muy en cuenta vuestro sacrificio. Pero confiad más en Mí. Y ved que la traición está consumada, qué dolor tener que decíroslo pero es así. Rezad mucho, haced sacrificios, ofrecedme las obras del día, cumplid mis Mandamientos a cabalidad y Yo seguiré guiándoos en estos momentos de gran confusión, pues están próximos nuevos acontecimientos que veréis, y entonces comprenderéis el por qué os pido este sacrificio. Hijos míos, os amo. Por eso os estoy guiando.
El Mensaje Espiritual para el día de hoy, 11 de abril de 2009, es el siguiente:
Hoy debo referirme, hijos míos, con gran tristeza, a la actitud de vosotros frente a los mensajes que os he enviado, tal parece como si se hubieran escrito en la arena y que un viento impetuoso los haya borrado: ¿acaso no he sido lo suficientemente claro para que los hayáis ignorado? ¿Qué os pasa? Estáis anestesiados, ¿o qué es lo que sucede con vosotros? ¿Acaso pensáis que os encontráis en las mejores condiciones o es que no os importa para nada la traición de que he sido objeto? ¿Por qué no analizáis lo que está sucediendo que es la entrega de mi Iglesia al enemigo, pero, acaso no os importa nada? Reflexionad, continúo viviendo la pasión: ¿acaso no creéis que no me duele para nada que hayan dispersado mi rebaño? Y que os encontráis en peores condiciones que hace veintiún años cuando mi hijo Monseñor Marcel Lefebvre decidió ordenar los cuatro obispos para que perpetuasen mi Iglesia . ¿Qué hicieron? Burlarse de Mí. ¿Y eso a vosotros no os importa, hijos míos? ¿Qué os pasa? ¿Acaso os hace falta que la tierra se hunda, que los terremotos os hagan estremecer, no solo a vuestros cuerpos sino también a vuestras almas adormecidas? ¿Por qué no creéis en mis mensajes? ¿Será que Yo no puedo escoger a quien Yo quiera para bajar a instruiros? Pues si satanás baja para hacer que me desobedezcan, a sembrar guerras, disensiones, persecuciones, a promover el pecado con el quebrantamiento de mis Santos Mandamientos y de mis Sagrados Sacramentos, ¿por qué no puedo Yo instruiros en la verdad o acaso tendré que pediros permiso para ello? No seáis cómodos, lo que queréis es seguir como si nada hubiese pasado, como si la Santa Tradición no hubiese sufrido mengua alguna. ¿Eso creéis? ¿Ese es el amor que dicen tenerme? ¿Cómo será cuando venga el “gran caudillo” a perseguiros si no podéis en lo poco, ¿cómo será en lo mucho? ¿Estaríais acaso dispuestos a dar la vida por Mí? Si esto es pidiéndoos un pequeño o grande sacrificio no lo hacéis, porque ni siquiera os tomáis la molestia de averiguar verdaderamente qué es lo que está sucediendo, y la gravedad de estos sucesos… Preferís más bien la comodidad de no creer quién os lo está manifestando para, así, no comprometeros o tomar partido. ¿Pero quién de vosotros se ha manifestado ante los señores obispos? Ninguno, salvo unas muy contadas excepciones, ¿acaso son ellos los únicos católicos? Qué tristeza, qué amor, qué defensores de la fe tengo, por eso os advertí un día, ¿acaso cuando vuelva encontraré aún fe en la tierra?
Pero está bien, porque así sabré cuales son los verdaderos apóstoles de los últimos tiempos. No es con cobardía que vais a obtener la victoria, os lo aseguro. ¿Estos son mis guerreros? Qué decepción. ¿Para qué os sirve el Sacramento de la Confirmación que os imprime el carácter de soldados míos? Os afirmo, mi triunfo está asegurado con o sin ustedes. Pero es doloroso el contemplar la falta de compromiso, el respaldo a vuestro Dios y Señor. Pero parece que duermen mientras llega el momento de haceros despertar.
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.
Ver más
Hoy debo referirme, hijos míos, con gran tristeza, a la actitud de vosotros frente a los mensajes que os he enviado, tal parece como si se hubieran escrito en la arena y que un viento impetuoso los haya borrado: ¿acaso no he sido lo suficientemente claro para que los hayáis ignorado? ¿Qué os pasa? Estáis anestesiados, ¿o qué es lo que sucede con vosotros? ¿Acaso pensáis que os encontráis en las mejores condiciones o es que no os importa para nada la traición de que he sido objeto? ¿Por qué no analizáis lo que está sucediendo que es la entrega de mi Iglesia al enemigo, pero, acaso no os importa nada? Reflexionad, continúo viviendo la pasión: ¿acaso no creéis que no me duele para nada que hayan dispersado mi rebaño? Y que os encontráis en peores condiciones que hace veintiún años cuando mi hijo Monseñor Marcel Lefebvre decidió ordenar los cuatro obispos para que perpetuasen mi Iglesia . ¿Qué hicieron? Burlarse de Mí. ¿Y eso a vosotros no os importa, hijos míos? ¿Qué os pasa? ¿Acaso os hace falta que la tierra se hunda, que los terremotos os hagan estremecer, no solo a vuestros cuerpos sino también a vuestras almas adormecidas? ¿Por qué no creéis en mis mensajes? ¿Será que Yo no puedo escoger a quien Yo quiera para bajar a instruiros? Pues si satanás baja para hacer que me desobedezcan, a sembrar guerras, disensiones, persecuciones, a promover el pecado con el quebrantamiento de mis Santos Mandamientos y de mis Sagrados Sacramentos, ¿por qué no puedo Yo instruiros en la verdad o acaso tendré que pediros permiso para ello? No seáis cómodos, lo que queréis es seguir como si nada hubiese pasado, como si la Santa Tradición no hubiese sufrido mengua alguna. ¿Eso creéis? ¿Ese es el amor que dicen tenerme? ¿Cómo será cuando venga el “gran caudillo” a perseguiros si no podéis en lo poco, ¿cómo será en lo mucho? ¿Estaríais acaso dispuestos a dar la vida por Mí? Si esto es pidiéndoos un pequeño o grande sacrificio no lo hacéis, porque ni siquiera os tomáis la molestia de averiguar verdaderamente qué es lo que está sucediendo, y la gravedad de estos sucesos… Preferís más bien la comodidad de no creer quién os lo está manifestando para, así, no comprometeros o tomar partido. ¿Pero quién de vosotros se ha manifestado ante los señores obispos? Ninguno, salvo unas muy contadas excepciones, ¿acaso son ellos los únicos católicos? Qué tristeza, qué amor, qué defensores de la fe tengo, por eso os advertí un día, ¿acaso cuando vuelva encontraré aún fe en la tierra?
Pero está bien, porque así sabré cuales son los verdaderos apóstoles de los últimos tiempos. No es con cobardía que vais a obtener la victoria, os lo aseguro. ¿Estos son mis guerreros? Qué decepción. ¿Para qué os sirve el Sacramento de la Confirmación que os imprime el carácter de soldados míos? Os afirmo, mi triunfo está asegurado con o sin ustedes. Pero es doloroso el contemplar la falta de compromiso, el respaldo a vuestro Dios y Señor. Pero parece que duermen mientras llega el momento de haceros despertar.
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.
El Mensaje Espiritual para el día de hoy, 25 de abril de 2009, es el siguiente:
Hoy debo referirme, hijos míos, a esta situación en que se encuentran mis criaturas, en una Gran Tribulación. Estáis angustiados, desesperados, inquietos, apesadumbrados, porque os encontráis sin paz espiritual, a pesar de estar asistiendo al Santo Sacrificio de la Misa. Debo aclararles el por qué de tanto llanto y desasosiego. Porque, a pesar de escuchar los sermones, en lugar de reconfortaros, os estáis sintiendo cada día peor, y eso no se calmará si continúan en la terquedad de seguir sosteniendo algo que no debe ser. Puesto que, como os he dicho, reflexionad. ¿Qué os indica esta palabra, hijos? Que mediten como Yo quiero que lo hagan, sin apasionamientos, sino con la madurez que ya debéis tener, sobre todo los que llevan varios años asistiendo al verdadero sacrificio, pero que en estos momentos críticos como es la hora presente, se está fraguando la plena conspiración contra Mi. Y en lugar de estarme consolando y desagraviándome, os estáis consolando vosotros de vuestros pesares que estáis sintiendo pero que no lograréis consuelo. Por estar más preocupados en tener fuerzas. Os pregunto: ¿cómo pretendéis tener fuerzas espirituales que solo proceden de Mí si me estáis contestando? Vuelvo a repetiros lo dicho anteriormente, me estáis lastimando los conspiradores, los enemigos acérrimos de mi Doctrina. Me vuelven a crucificar no creyendo en Mí y, al contrario, se encuentran preparando todo para darme la “estocada final”, la de destronarme. Eso creen ellos, pues al entronizar en el Lugar Santo al demonio, siguen creyendo que se van a deshacer de Mí. Ilusos, Yo Soy el que Soy y mi Iglesia legítima, la que fundé en San Pedro, no la podrán acabar jamás, oídme bien para que lo asimiléis y no os dejéis engañar por los ambiguos que dicen una verdad y luego la opacan con la mentira. Leed bien esas cartas y esas declaraciones hechas y sacad vuestras propias conclusiones. No os dejéis llevar por el error, ved que os lo estoy manifestando para que me creáis. El estar solicitando nuevamente más rosarios (doce millones) en semejante desobediencia e insoportable traición, ¿no os parece una burla?, con el objeto de que se consagre a Rusia con todos los obispos del mundo, oídme bien, ¿con cuáles?, si con todos no se hace uno, decidme, ¿acaso os estoy mintiendo?¿Cuándo la irán a consagrar (a Rusia)? ¿Antes de la subida del anticristo o después? No seáis ilusos, que ellos ya tienen todo preparado y dispuestos para hacer la declaración del NOVUS ORDO SECLORUM. Que es, no sólo el gobierno mundial, sino también la nueva religión que presidirá el anticristo y que os impondrán, cumpliendo así las profecías bíblicas que hablan de ello. Mientras todos preparan sus componendas maléficas, vosotros en lugar de serme fieles, de estar en oración para desagraviarme para acompañarme, para sentirme rodeado de mis muy queridos hijos, ¿qué estáis haciendo por Mí? Os pregunto, respondedme cada uno de vosotros de manera individual, que Yo os prometo os estaré escuchando muy atentamente lo que me vais a responder. Quiero escuchar a cada uno de los que lean este mensaje.
Hijos míos, qué dolor siento al hablaros de esta forma, pero no habéis querido entender lo que os he querido manifestar. Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.
Ver más
Hoy debo referirme, hijos míos, a esta situación en que se encuentran mis criaturas, en una Gran Tribulación. Estáis angustiados, desesperados, inquietos, apesadumbrados, porque os encontráis sin paz espiritual, a pesar de estar asistiendo al Santo Sacrificio de la Misa. Debo aclararles el por qué de tanto llanto y desasosiego. Porque, a pesar de escuchar los sermones, en lugar de reconfortaros, os estáis sintiendo cada día peor, y eso no se calmará si continúan en la terquedad de seguir sosteniendo algo que no debe ser. Puesto que, como os he dicho, reflexionad. ¿Qué os indica esta palabra, hijos? Que mediten como Yo quiero que lo hagan, sin apasionamientos, sino con la madurez que ya debéis tener, sobre todo los que llevan varios años asistiendo al verdadero sacrificio, pero que en estos momentos críticos como es la hora presente, se está fraguando la plena conspiración contra Mi. Y en lugar de estarme consolando y desagraviándome, os estáis consolando vosotros de vuestros pesares que estáis sintiendo pero que no lograréis consuelo. Por estar más preocupados en tener fuerzas. Os pregunto: ¿cómo pretendéis tener fuerzas espirituales que solo proceden de Mí si me estáis contestando? Vuelvo a repetiros lo dicho anteriormente, me estáis lastimando los conspiradores, los enemigos acérrimos de mi Doctrina. Me vuelven a crucificar no creyendo en Mí y, al contrario, se encuentran preparando todo para darme la “estocada final”, la de destronarme. Eso creen ellos, pues al entronizar en el Lugar Santo al demonio, siguen creyendo que se van a deshacer de Mí. Ilusos, Yo Soy el que Soy y mi Iglesia legítima, la que fundé en San Pedro, no la podrán acabar jamás, oídme bien para que lo asimiléis y no os dejéis engañar por los ambiguos que dicen una verdad y luego la opacan con la mentira. Leed bien esas cartas y esas declaraciones hechas y sacad vuestras propias conclusiones. No os dejéis llevar por el error, ved que os lo estoy manifestando para que me creáis. El estar solicitando nuevamente más rosarios (doce millones) en semejante desobediencia e insoportable traición, ¿no os parece una burla?, con el objeto de que se consagre a Rusia con todos los obispos del mundo, oídme bien, ¿con cuáles?, si con todos no se hace uno, decidme, ¿acaso os estoy mintiendo?¿Cuándo la irán a consagrar (a Rusia)? ¿Antes de la subida del anticristo o después? No seáis ilusos, que ellos ya tienen todo preparado y dispuestos para hacer la declaración del NOVUS ORDO SECLORUM. Que es, no sólo el gobierno mundial, sino también la nueva religión que presidirá el anticristo y que os impondrán, cumpliendo así las profecías bíblicas que hablan de ello. Mientras todos preparan sus componendas maléficas, vosotros en lugar de serme fieles, de estar en oración para desagraviarme para acompañarme, para sentirme rodeado de mis muy queridos hijos, ¿qué estáis haciendo por Mí? Os pregunto, respondedme cada uno de vosotros de manera individual, que Yo os prometo os estaré escuchando muy atentamente lo que me vais a responder. Quiero escuchar a cada uno de los que lean este mensaje.
Hijos míos, qué dolor siento al hablaros de esta forma, pero no habéis querido entender lo que os he querido manifestar. Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.
El Mensaje Espiritual para el día de hoy, 4 de mayo de 2009, es el siguiente:
Debo referirme a la ceguera de espíritus que os envuelven, pues mientras los enemigos míos trabajan a toda marcha para hacer prosperar sus fatídicos planes, vosotros dormís un sueño profundo del cual me voy a ver precisado haceros despertar. Hijos míos, no es por amenazaros que os digo, sino que el tiempo se acorta cada día más , cada segundo es para vosotros la hora cero de toda esta infamia que salpica, no solo a mis enemigos, sino también “aquellos que se dicen mis amigos”, ved como hasta mis sacerdotes resultan navegando en el mar de la inconsciencia, ya para ellos no hay pecado pues si me ofenden a Mí, ¿qué importa?, al fin y al cabo, nos perdona. No es, sino que pidamos perdón a medias y ya listos quedáis perdonados. ¿Eso creéis vosotros? Pero lo que no alcanzáis a meditar es que Yo analizo vuestra conducta, que lo hacéis por tibieza, ¿cómo celebráis todos vuestros desvaríos?, pues os vais alejando poco a poco en lugar de enfervorizaros hacia Mí, obtenéis el efecto contario, por eso los pecados de escándalo son muy normales pues, al fin y al cabo, ¿para qué molestar a quien me ofende si eso no es nada? Como os llenáis de tibieza espiritual, empezáis también a disculpar, no solo las faltas de los fieles primero, para luego disculpar las horrendas traiciones de que soy objeto. Para vosotros, ¿qué es la fidelidad? El ser fiel, hijos míos, para vuestro Dios y Señor infinitamente poderoso equivale a nada más ni nada menos el no permitir jamás que sea burlado, traicionado, escupido, abofeteado nuevamente por mis verdugos que solo pretenden borrar, no solo mi imagen de la faz de la tierra, sino también mi Iglesia fiel a todas mis enseñanzas.
La fidelidad a vuestro Dios y Señor es no permitir jamás que sea traicionado por nadie, ni por los señores obispos y cardenales, ni por los señores sacerdotes. La fidelidad, hijos míos, no es seguir cohonestando con la traición de que soy objeto. Entonces pregunto, ¿cuándo os venga a perseguir el enemigo por seguir mi doctrina qué haréis? Salir corriendo a abrazar a mis verdugos, con el objeto de tener paz y tranquilidad, ¿eso creéis?, pues os lo repito para que lo entendáis: jamás permitiré que quienes se mezclan con los infames no le suceda nada, pues no olvidéis que las ofensas que se me infieren son infinitas, y esa infinitud hace que el castigo para todos aquellos sea un castigo ejemplar infinito. Os quiero pedir por un momento que quienes están obstinado en hacer caso a aquellos sacerdotes que dicen que es lícito seguir asistiendo donde se me ofende, negando la evidencia de la traición, que después no digan que no les advertí porque tendrán grandes dolores y sufrimientos para ellos por su obstinación en ofenderme con visos de legalidad, pero que es una traición a todo nivel pues es lo que Yo determino la pirámide de la infamia la que estáis cometiendo. Pues en la cúspide de esa pirámide están los señores obispos y cardenales entregados al antipapa traidor, después sigue la traición de los señores sacerdotes que obedecen ciegamente a sus obispos y cardenales y, a su vez, al papa traidor, y por último estáis vosotros los fieles que me desobedecen a mí en complicidad con los señores obispos, cardenales y sacerdotes quedando ellos (los fieles) en la base de la pirámide traidora. Quiero, hijos míos, que no me obedezcan por temor sino por amor. Pues ved cuanto os he amado que hasta di la última gota de sangre por cada uno de vosotros.
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.
Ver más
Debo referirme a la ceguera de espíritus que os envuelven, pues mientras los enemigos míos trabajan a toda marcha para hacer prosperar sus fatídicos planes, vosotros dormís un sueño profundo del cual me voy a ver precisado haceros despertar. Hijos míos, no es por amenazaros que os digo, sino que el tiempo se acorta cada día más , cada segundo es para vosotros la hora cero de toda esta infamia que salpica, no solo a mis enemigos, sino también “aquellos que se dicen mis amigos”, ved como hasta mis sacerdotes resultan navegando en el mar de la inconsciencia, ya para ellos no hay pecado pues si me ofenden a Mí, ¿qué importa?, al fin y al cabo, nos perdona. No es, sino que pidamos perdón a medias y ya listos quedáis perdonados. ¿Eso creéis vosotros? Pero lo que no alcanzáis a meditar es que Yo analizo vuestra conducta, que lo hacéis por tibieza, ¿cómo celebráis todos vuestros desvaríos?, pues os vais alejando poco a poco en lugar de enfervorizaros hacia Mí, obtenéis el efecto contario, por eso los pecados de escándalo son muy normales pues, al fin y al cabo, ¿para qué molestar a quien me ofende si eso no es nada? Como os llenáis de tibieza espiritual, empezáis también a disculpar, no solo las faltas de los fieles primero, para luego disculpar las horrendas traiciones de que soy objeto. Para vosotros, ¿qué es la fidelidad? El ser fiel, hijos míos, para vuestro Dios y Señor infinitamente poderoso equivale a nada más ni nada menos el no permitir jamás que sea burlado, traicionado, escupido, abofeteado nuevamente por mis verdugos que solo pretenden borrar, no solo mi imagen de la faz de la tierra, sino también mi Iglesia fiel a todas mis enseñanzas.
La fidelidad a vuestro Dios y Señor es no permitir jamás que sea traicionado por nadie, ni por los señores obispos y cardenales, ni por los señores sacerdotes. La fidelidad, hijos míos, no es seguir cohonestando con la traición de que soy objeto. Entonces pregunto, ¿cuándo os venga a perseguir el enemigo por seguir mi doctrina qué haréis? Salir corriendo a abrazar a mis verdugos, con el objeto de tener paz y tranquilidad, ¿eso creéis?, pues os lo repito para que lo entendáis: jamás permitiré que quienes se mezclan con los infames no le suceda nada, pues no olvidéis que las ofensas que se me infieren son infinitas, y esa infinitud hace que el castigo para todos aquellos sea un castigo ejemplar infinito. Os quiero pedir por un momento que quienes están obstinado en hacer caso a aquellos sacerdotes que dicen que es lícito seguir asistiendo donde se me ofende, negando la evidencia de la traición, que después no digan que no les advertí porque tendrán grandes dolores y sufrimientos para ellos por su obstinación en ofenderme con visos de legalidad, pero que es una traición a todo nivel pues es lo que Yo determino la pirámide de la infamia la que estáis cometiendo. Pues en la cúspide de esa pirámide están los señores obispos y cardenales entregados al antipapa traidor, después sigue la traición de los señores sacerdotes que obedecen ciegamente a sus obispos y cardenales y, a su vez, al papa traidor, y por último estáis vosotros los fieles que me desobedecen a mí en complicidad con los señores obispos, cardenales y sacerdotes quedando ellos (los fieles) en la base de la pirámide traidora. Quiero, hijos míos, que no me obedezcan por temor sino por amor. Pues ved cuanto os he amado que hasta di la última gota de sangre por cada uno de vosotros.
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.
El Mensaje Espiritual para el día de hoy 26 de mayo de 2009 es el siguiente:
Hoy debo referirme a la Misión que os he encomendado. Hija mía, es algo grande y hermoso. Para ello os he venido preparando desde hace ya varios años, ¿lo recuerdas? Cuantas veces me vi precisado a amonestarte guiando tus pasos para esta difícil senda que es la vida espiritual.
Hubieron muchas anécdotas que recordáis vosotros cuando os reunís en mi Santo Nombre, allí recordáis los momentos en los cuales vosotros estabais como potrillos cerreros, pues no entendíais casi nada de lo que deberíais aprender para escucharme cuando os tuviera que revelar en los momentos difíciles que se irían a presentar en los tiempos venideros y he aquí, hija mía, que esos tiempos han llegado y los tenéis a vuestra vista.
Os tengo reservada una Misión muy grande, recuerda cuando en una de tantas ocasiones que me reunía contigo y con los demás miembros del grupo. En una de esas ocasiones te manifesté que estabais destinados por Mí para una gran Misión en estos últimos tiempos, os he escogido para que llevéis mi nombre a todas las naciones como mi apóstol de los últimos tiempos, para ello os he venido preparando, para que mi Madre os dirija en todo este camino que vais a emprender. Esta nueva etapa de vuestra vida espiritual que ha comenzado desde el mismo momento en que volví a comunicarme nuevamente a través de los mensajes, así como también en locución interior que has tenido a bien escucharme. Créeme hija que es algo grande y maravilloso que tengo reservado a las criaturas que me aman y que están dispuestas a dar su vida en mi servicio, ya eres crecidita en estas lides espirituales, pues te he llevado de la mano no solo cuando me reunía con vosotros, sino también en el silencio. Porque, sabed, el silencio y la entrega vuestra unido a la voluntad de amarme y servirme es y será siempre la manera como podéis vosotros escuchar lo que os quiero manifestar, no solo para el bien tuyo sino también para la salvación de las almas.
Pertenecéis ya al grupo de los Apóstoles de los últimos tiempos. Por eso he venido en estos días guiándote para que comencéis con lo de las casas de desagravio dictadas por mi Santa Madre, y que debéis seguir propagando esa hora diaria de desagravio, esto con el fin de abrir el camino a los Apóstoles de los últimos tiempos, de esa forma os enfervorizáis y mi Santa Madre que es quien os guiará, porque no olvidáis jamás que Ella es la encargada de esta Misión grandiosa de ser la portadora del estandarte y la gran Generalísima de los grandes ejércitos Marianos que combatirán y darán lucha al anticristo.
Por eso Ella es quién ha redactado la Regla que debe regir a quien quiera pertenecer a esa Legión de seres dispuestos a todo por Mi gloria. Como bien podéis apreciar, son muy estrictas, pero, con Mi auxilio y el de mi Santa Madre unida a vuestra voluntad y entrega sin reserva a nosotros, la podéis cumplir. Esto es a nivel mundial, luego os iremos instruyendo en todo lo que debéis hacer para la conformación de dichos grupos que, como os he dicho, serán regidos por mi Santísima Madre. Por ahora, seguid haciendo mi voluntad, humíllate y agradece el haberte escogido para tan grandiosísima Misión. Estaremos contigo para que puedas desempeñarte en esto. Como os digo siempre, sin Mí nada podéis, pero Conmigo llegaréis a límites insospechados que os iré enseñando cada día porque, no olvides, el tiempo es breve, por eso os he puesto a trabajar, para no dar tregua al enemigo.
Bien por estos amados hijos que han acudido presto a Mi llamado. Decidles que agradezco esa generosidad y buena disposición en mi servicio, que conmigo iréis lejos si sois dóciles a mi llamado.
Mis Apóstoles son muchos, pues en el mundo estáis, pero no sois del mundo, en distintas partes estamos organizándoos para dar esa batalla sin tregua. También escogeré otras criaturas para desempeñar esta misión. Más adelante os hablaré de ellas para que os unáis. Esa es nuestra voluntad.
Este es el mensaje para el día de hoy.
Ver más
Hoy debo referirme a la Misión que os he encomendado. Hija mía, es algo grande y hermoso. Para ello os he venido preparando desde hace ya varios años, ¿lo recuerdas? Cuantas veces me vi precisado a amonestarte guiando tus pasos para esta difícil senda que es la vida espiritual.
Hubieron muchas anécdotas que recordáis vosotros cuando os reunís en mi Santo Nombre, allí recordáis los momentos en los cuales vosotros estabais como potrillos cerreros, pues no entendíais casi nada de lo que deberíais aprender para escucharme cuando os tuviera que revelar en los momentos difíciles que se irían a presentar en los tiempos venideros y he aquí, hija mía, que esos tiempos han llegado y los tenéis a vuestra vista.
Os tengo reservada una Misión muy grande, recuerda cuando en una de tantas ocasiones que me reunía contigo y con los demás miembros del grupo. En una de esas ocasiones te manifesté que estabais destinados por Mí para una gran Misión en estos últimos tiempos, os he escogido para que llevéis mi nombre a todas las naciones como mi apóstol de los últimos tiempos, para ello os he venido preparando, para que mi Madre os dirija en todo este camino que vais a emprender. Esta nueva etapa de vuestra vida espiritual que ha comenzado desde el mismo momento en que volví a comunicarme nuevamente a través de los mensajes, así como también en locución interior que has tenido a bien escucharme. Créeme hija que es algo grande y maravilloso que tengo reservado a las criaturas que me aman y que están dispuestas a dar su vida en mi servicio, ya eres crecidita en estas lides espirituales, pues te he llevado de la mano no solo cuando me reunía con vosotros, sino también en el silencio. Porque, sabed, el silencio y la entrega vuestra unido a la voluntad de amarme y servirme es y será siempre la manera como podéis vosotros escuchar lo que os quiero manifestar, no solo para el bien tuyo sino también para la salvación de las almas.
Pertenecéis ya al grupo de los Apóstoles de los últimos tiempos. Por eso he venido en estos días guiándote para que comencéis con lo de las casas de desagravio dictadas por mi Santa Madre, y que debéis seguir propagando esa hora diaria de desagravio, esto con el fin de abrir el camino a los Apóstoles de los últimos tiempos, de esa forma os enfervorizáis y mi Santa Madre que es quien os guiará, porque no olvidáis jamás que Ella es la encargada de esta Misión grandiosa de ser la portadora del estandarte y la gran Generalísima de los grandes ejércitos Marianos que combatirán y darán lucha al anticristo.
Por eso Ella es quién ha redactado la Regla que debe regir a quien quiera pertenecer a esa Legión de seres dispuestos a todo por Mi gloria. Como bien podéis apreciar, son muy estrictas, pero, con Mi auxilio y el de mi Santa Madre unida a vuestra voluntad y entrega sin reserva a nosotros, la podéis cumplir. Esto es a nivel mundial, luego os iremos instruyendo en todo lo que debéis hacer para la conformación de dichos grupos que, como os he dicho, serán regidos por mi Santísima Madre. Por ahora, seguid haciendo mi voluntad, humíllate y agradece el haberte escogido para tan grandiosísima Misión. Estaremos contigo para que puedas desempeñarte en esto. Como os digo siempre, sin Mí nada podéis, pero Conmigo llegaréis a límites insospechados que os iré enseñando cada día porque, no olvides, el tiempo es breve, por eso os he puesto a trabajar, para no dar tregua al enemigo.
Bien por estos amados hijos que han acudido presto a Mi llamado. Decidles que agradezco esa generosidad y buena disposición en mi servicio, que conmigo iréis lejos si sois dóciles a mi llamado.
Mis Apóstoles son muchos, pues en el mundo estáis, pero no sois del mundo, en distintas partes estamos organizándoos para dar esa batalla sin tregua. También escogeré otras criaturas para desempeñar esta misión. Más adelante os hablaré de ellas para que os unáis. Esa es nuestra voluntad.
Este es el mensaje para el día de hoy.
El Mensaje Espiritual para el día hoy, 9 de junio de 2009, es el siguiente:
Debo referirme, hija mía, a la verdadera ceguera de espíritu. Es aquella que envuelve primero al corazón y luego penetra el entendimiento, creando una verdadera obscuridad en vuestro pensamiento, es entonces cuando viendo no ven, escuchando no oyen ni creen, y en su mente se hace una maraña de subterfugios para ellos mismos justificar aquello que no tiene justificación alguna. ¿Por qué llega la ceguera de espíritu? Por el descuido en la oración, la tibieza , no se reparan las ofensas infligidas a Mí, vuestro Dios y Señor, y esto ocasiona poco a poco el relajamiento espiritual que es también aquel acto de aceptar lo inaceptable, es entonces que satanás de una manera “dulcemente sutil”, los envuelve y arrastra a los pensamientos bajos y rastreros como es la vanagloria, el sensualismo, el deseo de ser admirados, prepotentes, el poseer comodidades, ambición de lujo, poder y muchos otros deseos insanos, porque la criatura ya no vive en plena comunicación con su Dios creador y, esto, lo estáis observando, pues a pesar de todo seguís como si el atropellarme y el destronarme sea cosa de poca importancia.
No analizan de manera perfecta, es decir, con la gravedad que este hecho requiere. La comodidad os va envolviendo y mes tras mes os volvéis más sibaritas. Cuando no os he prometido el cielo aquí en la tierra, os lo repito para que me entendáis, este es lugar de expiación, de sufrimientos, de renunciar a las comodidades que os proporcionan vuestros fieles (sacerdotes, obispos y demás), es en ese momento cuando empezáis a claudicar, es decir, alejaros de Mí. Os he manifestado en muchísimas ocasiones que os quiero pobres, humildes, castos, hombres de oración, comprometidos en la salvación de las almas por Mí confiadas, ¿y qué hacéis? Lo primero es tratar de vivir cómodamente, lo mejor que se pueda y eso va penetrando como sutil veneno proporcionado por la serpiente para haceros caer. Como consecuencia funesta llega el relajamiento de vuestra conciencia y queréis pasar un camello por el ojo de una aguja, y la paséis por encima de Mis Leyes que son inmutables.
Mis Mandamientos son y serán los mismos. Yo no me adecuo a la época, siempre soy el mismo, sin mudanza, mi pensamiento no es vulnerar mis propias leyes, ¡NO, Y MIL VECES NO! Y quienes pretendan hacerlo sufrirán el castigo a su osadía e infamia, y si a eso le agregáis que no hacéis caso a lo que os mando a decir por medio de mis mensajeros, hombre de duras cerviz cuya terquedad es peor que la de los seres irracionales, entonces veis muy normal lo que está sucediendo hoy en la Santa Iglesia por Mí fundada. ¿Qué hacéis? Estáis colaborando con su destrucción a pasos gigantescos. ¿Pero eso qué os importa? ¡Nada! Qué dolor, qué tristeza siento al pronunciar estas palabras, pero mi corazón siente una profunda tristeza al ver vuestra obstinación llevando almas que, por obligación, deberíais atraer hacia Mí, las estáis llevando al matadero para que las degüelle el enemigo, eso hacéis, pero ya muy pronto veréis el error, pero ya será demasiado tarde para vosotros. Os he dicho que por sus frutos los conoceréis, y si veis que donde estáis se cosechan frutos amargos de desobediencia a mis leyes, todavía os queda conciencia para dudar si es bueno o no lo que estáis haciendo, cuando todo esto es putrefacto y maloliente, y eso os está anestesiando.
Salid cuanto antes, ved que os lo estoy advirtiendo, ya faltan cinco para las doce. Decidme, ¿qué estáis esperando cuando ya se os venga encima todo el peso de la maldad, no solo en vuestro corazón sino también en vuestra mente corrompida por la negativa de escucharme? Si no lo hacéis por amor, hacedlo por temor, por amor a aquellas criaturas que confían ciegamente en vuestros actos, pero ya muy pronto se darán cuenta del engaño y os odiarán eternamente si persistís en el error de seguir como si Yo no existiese. Ved que os lo estoy advirtiendo, hombres de poca fe, decidme, ¿habéis tenido paz siguiendo a mis enemigos que quieren volverme a crucificar? Estoy seguro que no. Vuestras conciencias se encuentran turbadas, por eso claman para que os enmendéis del error. No las acalléis por más tiempo, os aseguro que Yo no os estoy mintiendo.
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.
Ver más
Debo referirme, hija mía, a la verdadera ceguera de espíritu. Es aquella que envuelve primero al corazón y luego penetra el entendimiento, creando una verdadera obscuridad en vuestro pensamiento, es entonces cuando viendo no ven, escuchando no oyen ni creen, y en su mente se hace una maraña de subterfugios para ellos mismos justificar aquello que no tiene justificación alguna. ¿Por qué llega la ceguera de espíritu? Por el descuido en la oración, la tibieza , no se reparan las ofensas infligidas a Mí, vuestro Dios y Señor, y esto ocasiona poco a poco el relajamiento espiritual que es también aquel acto de aceptar lo inaceptable, es entonces que satanás de una manera “dulcemente sutil”, los envuelve y arrastra a los pensamientos bajos y rastreros como es la vanagloria, el sensualismo, el deseo de ser admirados, prepotentes, el poseer comodidades, ambición de lujo, poder y muchos otros deseos insanos, porque la criatura ya no vive en plena comunicación con su Dios creador y, esto, lo estáis observando, pues a pesar de todo seguís como si el atropellarme y el destronarme sea cosa de poca importancia.
No analizan de manera perfecta, es decir, con la gravedad que este hecho requiere. La comodidad os va envolviendo y mes tras mes os volvéis más sibaritas. Cuando no os he prometido el cielo aquí en la tierra, os lo repito para que me entendáis, este es lugar de expiación, de sufrimientos, de renunciar a las comodidades que os proporcionan vuestros fieles (sacerdotes, obispos y demás), es en ese momento cuando empezáis a claudicar, es decir, alejaros de Mí. Os he manifestado en muchísimas ocasiones que os quiero pobres, humildes, castos, hombres de oración, comprometidos en la salvación de las almas por Mí confiadas, ¿y qué hacéis? Lo primero es tratar de vivir cómodamente, lo mejor que se pueda y eso va penetrando como sutil veneno proporcionado por la serpiente para haceros caer. Como consecuencia funesta llega el relajamiento de vuestra conciencia y queréis pasar un camello por el ojo de una aguja, y la paséis por encima de Mis Leyes que son inmutables.
Mis Mandamientos son y serán los mismos. Yo no me adecuo a la época, siempre soy el mismo, sin mudanza, mi pensamiento no es vulnerar mis propias leyes, ¡NO, Y MIL VECES NO! Y quienes pretendan hacerlo sufrirán el castigo a su osadía e infamia, y si a eso le agregáis que no hacéis caso a lo que os mando a decir por medio de mis mensajeros, hombre de duras cerviz cuya terquedad es peor que la de los seres irracionales, entonces veis muy normal lo que está sucediendo hoy en la Santa Iglesia por Mí fundada. ¿Qué hacéis? Estáis colaborando con su destrucción a pasos gigantescos. ¿Pero eso qué os importa? ¡Nada! Qué dolor, qué tristeza siento al pronunciar estas palabras, pero mi corazón siente una profunda tristeza al ver vuestra obstinación llevando almas que, por obligación, deberíais atraer hacia Mí, las estáis llevando al matadero para que las degüelle el enemigo, eso hacéis, pero ya muy pronto veréis el error, pero ya será demasiado tarde para vosotros. Os he dicho que por sus frutos los conoceréis, y si veis que donde estáis se cosechan frutos amargos de desobediencia a mis leyes, todavía os queda conciencia para dudar si es bueno o no lo que estáis haciendo, cuando todo esto es putrefacto y maloliente, y eso os está anestesiando.
Salid cuanto antes, ved que os lo estoy advirtiendo, ya faltan cinco para las doce. Decidme, ¿qué estáis esperando cuando ya se os venga encima todo el peso de la maldad, no solo en vuestro corazón sino también en vuestra mente corrompida por la negativa de escucharme? Si no lo hacéis por amor, hacedlo por temor, por amor a aquellas criaturas que confían ciegamente en vuestros actos, pero ya muy pronto se darán cuenta del engaño y os odiarán eternamente si persistís en el error de seguir como si Yo no existiese. Ved que os lo estoy advirtiendo, hombres de poca fe, decidme, ¿habéis tenido paz siguiendo a mis enemigos que quieren volverme a crucificar? Estoy seguro que no. Vuestras conciencias se encuentran turbadas, por eso claman para que os enmendéis del error. No las acalléis por más tiempo, os aseguro que Yo no os estoy mintiendo.
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.
El Mensaje Espiritual para el día de hoy, 15 de julio de 2009, es el siguiente:
Hoy debo referirme a las inquietudes que tenéis respecto a las cosas que han venido sucediendo después de vuestro alejamiento de la nueva iglesia. Porque, ¿acaso es la misma a la cual vosotros asistíais? ¡No, hijos, no! Ésta ya no tiene más el espíritu de su fundador mi hijo Monseñor Marcel Lefebvre que se oponía a todo tipo de diálogos con los modernos. Analizad y ved que esta nueva fraternidad es claudicante pues no se debe dialogar nunca con el enemigo so pena de perder la fe. Y eso es lo que están haciendo por múltiples razones, por miedo, cobardía porque creen que, si llegan a un acuerdo, no van a perder los privilegios cuando sucederá todo lo contrario, se verán muy tristes y amargados por haberme traicionado a Mí y Vuestro Dios y Señor. Como veis se está cumpliendo a cabalidad lo anunciado por mí en los mensajes. ¡Ay de aquellos! que, habiéndoos advertido, no quisieron entender ni acatar lo que en tantas ocasiones he repetido y que no me cansaré de repetir, para que después no me digáis injusto por no haberos advertido. Ya veis cómo el Papa, o mejor, el antipapa traidor ya empezó a reclamar el Nuevo Orden Mundial, y se encuentra trabajando duro en lograr su objetivo: destronarme con la ayuda valiosísima de la caterva de traidores que le rodean, pero ya verán lo qué les sucederán al final. ¿Veis que aún quedan judas entre vosotros? Aquellos de la nueva fraternidad que aún viendo no ven, ni oyendo no oyen, más bien se han limitado a negar mis mensajes por carecer de director espiritual, qué tal que os hubieran dirigido cuando envié los primeros mensajes, hubiesen hecho lo mismo que hoy, los negarían e impedirían su difusión, pues mira lo que está sucediendo hoy: “la negación de la evidencia”. Les advertí que me estaban traicionando y no se inmutaron, qué hijos tan maravillosos tengo, qué claudicación, qué apostasía, qué fragilidad humana, qué testarudez que raya en la inconsciencia. Pero muy pronto, más pronto de lo que creéis llegará el despertar, pero será muy tarde para vosotros pues llorarán lágrimas y lágrimas cuando dentro de muy poco esté gobernando el anticristo , y de todas maneras tampoco podréis asistir a la misa que hoy tanto defendéis, pero que también será clausurada por vuestro “jefe” (el anticristo). Entonces, decidme: ¿a dónde creéis que vais a asistir?
En cambio, mis hijos fieles que han soportado esta prueba y han salido victoriosos por su obediencia, su fidelidad, su amor hacia Mí porque supieron sufrir conmigo todas las incomprensiones vuestras, todas vuestras negaciones pero que ha permanecido su fe incólume, sin tacha, con ellos me reuniré y les asistiré en todo momento como ahora lo estoy haciendo. Ellos seguirán acompañándome y dando la batalla final contra el anticristo, porque mi Santísima Madre los guiará con los ejércitos marianos que ella capitaneará y dará el triunfo final.
Seguid vosotros firmes y fieles, que el premio será grande, os lo aseguro, y ved que no miento, que todo lo que os he dicho en los mensajes se está cumpliendo, y se cumplirá lo que hoy estoy afirmando, por eso no claudiquéis, adelante, firmes y decididos, que Yo estaré también con vosotros. Sois pocos, es verdad, pero con pocos puedo vencer, ¿o será que no? Os lo demostraré, ¡os lo aseguro!...
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.
Ver más
Hoy debo referirme a las inquietudes que tenéis respecto a las cosas que han venido sucediendo después de vuestro alejamiento de la nueva iglesia. Porque, ¿acaso es la misma a la cual vosotros asistíais? ¡No, hijos, no! Ésta ya no tiene más el espíritu de su fundador mi hijo Monseñor Marcel Lefebvre que se oponía a todo tipo de diálogos con los modernos. Analizad y ved que esta nueva fraternidad es claudicante pues no se debe dialogar nunca con el enemigo so pena de perder la fe. Y eso es lo que están haciendo por múltiples razones, por miedo, cobardía porque creen que, si llegan a un acuerdo, no van a perder los privilegios cuando sucederá todo lo contrario, se verán muy tristes y amargados por haberme traicionado a Mí y Vuestro Dios y Señor. Como veis se está cumpliendo a cabalidad lo anunciado por mí en los mensajes. ¡Ay de aquellos! que, habiéndoos advertido, no quisieron entender ni acatar lo que en tantas ocasiones he repetido y que no me cansaré de repetir, para que después no me digáis injusto por no haberos advertido. Ya veis cómo el Papa, o mejor, el antipapa traidor ya empezó a reclamar el Nuevo Orden Mundial, y se encuentra trabajando duro en lograr su objetivo: destronarme con la ayuda valiosísima de la caterva de traidores que le rodean, pero ya verán lo qué les sucederán al final. ¿Veis que aún quedan judas entre vosotros? Aquellos de la nueva fraternidad que aún viendo no ven, ni oyendo no oyen, más bien se han limitado a negar mis mensajes por carecer de director espiritual, qué tal que os hubieran dirigido cuando envié los primeros mensajes, hubiesen hecho lo mismo que hoy, los negarían e impedirían su difusión, pues mira lo que está sucediendo hoy: “la negación de la evidencia”. Les advertí que me estaban traicionando y no se inmutaron, qué hijos tan maravillosos tengo, qué claudicación, qué apostasía, qué fragilidad humana, qué testarudez que raya en la inconsciencia. Pero muy pronto, más pronto de lo que creéis llegará el despertar, pero será muy tarde para vosotros pues llorarán lágrimas y lágrimas cuando dentro de muy poco esté gobernando el anticristo , y de todas maneras tampoco podréis asistir a la misa que hoy tanto defendéis, pero que también será clausurada por vuestro “jefe” (el anticristo). Entonces, decidme: ¿a dónde creéis que vais a asistir?
En cambio, mis hijos fieles que han soportado esta prueba y han salido victoriosos por su obediencia, su fidelidad, su amor hacia Mí porque supieron sufrir conmigo todas las incomprensiones vuestras, todas vuestras negaciones pero que ha permanecido su fe incólume, sin tacha, con ellos me reuniré y les asistiré en todo momento como ahora lo estoy haciendo. Ellos seguirán acompañándome y dando la batalla final contra el anticristo, porque mi Santísima Madre los guiará con los ejércitos marianos que ella capitaneará y dará el triunfo final.
Seguid vosotros firmes y fieles, que el premio será grande, os lo aseguro, y ved que no miento, que todo lo que os he dicho en los mensajes se está cumpliendo, y se cumplirá lo que hoy estoy afirmando, por eso no claudiquéis, adelante, firmes y decididos, que Yo estaré también con vosotros. Sois pocos, es verdad, pero con pocos puedo vencer, ¿o será que no? Os lo demostraré, ¡os lo aseguro!...
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.