"Lo más trascendental para el hombre es el conocimiento de su Creador"

Mensajes de Dios Padre

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1988-11-20: ADVERTENCIA DE DIOS PADRE ANTES DE LOS SELLOS APOCALÍPTICOS Y LA GRAN TRIBULACIÓN

El Mensaje Espiritual para el día de hoy, 20 de noviembre de 1988, es el siguiente:

Adorad al Señor vuestro Dios pues él sólo os consolará. No endurezcáis vuestros corazones, acoged y guardad las palabras del Señor, pues sus palabras son como espadas de doble filo, no desdeñéis al Señor vuestro Dios, soportad el cansancio y la angustia pues son signos venideros, renunciad a todo lo que no os pertenece; hablad en mi nombre, vestid al desnudo, alimentad al que tenga hambre, cargad con mi yugo que será suave, aprended de mí que soy manso y humilde de corazón.

Si supierais lo que os tengo preparado a vosotros mis elegidos, a los que me horran de corazón y no con los labios, vendrá el tiempo en que mi oído no escuchará y mi corazón no se apiadará, se doblarán ante mí y no tendré compasión de ellos, suplicarán y no se les atenderá, pagarán por sus culpas, beberán su amarga hiel, háblales sin miedo, sin temor, diles que yo el Señor su Dios estoy en espera, que se alerten, que no tendré compasión, que estoy harto de tanta hipocresía, de tanta suciedad, de tanto crimen e inmoralidad; que seré como un juez severo, que pasaré y castigaré por doquier, diles que pobres de las que están en cinta sin llevar el vínculo matrimonial por la ley de Dios en el momento de mi visita.

El poder del Padre Eterno es sin igual, en Dios Hijo singular, en Dios Espíritu Santo veraz. No permitiré que ningún poder humano se alce y se levante contra mi gran poder y mi gran omnipotencia. No dejaré pisotear mi Santo Nombre por aquellos ilustrados seres humanos que tratan de sublevarse contra Mí, contra mi Gran Nombre y mi gran poder y que, ante Mí, sólo son parásitos insuficientes roídos y carcomidos por la envidia y la corrupción. Son seres débiles e insoportables, aves de rapiña, serpientes venenosas que sólo desean envenenar y destruir el mundo queriendo acaparar las almas virtuosas, honestas, bondadosas, honradas, tratando de sacar y arrancar las buenas intenciones de sus corazones, lavándoles el cerebro, manchándoles el corazón con la llamada ciencia teológica de la liberación destruyendo así básicamente las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad).

Así, lentamente, han terminado con mi Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana. Aquellos que han querido desvirtuar mis mandatos, leyes, signos y misterios como el de mi pasión, ascensión y resurrección, la asunción de mi Santa Madre, y la presencia y existencia de mis Santos Ángeles.

Así pues, te irás y les dirás que estén atentos y alertas porque no saben el momento en que vendré con mi Gran Poder a cobrar cuentas sin distinción ni contemplación para que recobren su cordura, para que dejen su insensatez. Es que no puedo soportar tanta impiedad y violencia, tanto descaro y desafío a quien todo lo creó, con quien a todo le dio vida, existencia y, sobre todo, quien ha sido infinitamente bueno y justo, tolerante y poderoso como lo es vuestro Dios y Señor Padre Eterno. Diles que, si sus oídos se han quedado sordos para escuchar todo lo que se les ha dicho en la Santa Palabra de Dios en el Evangelio y través de mis profetas, pero especialmente a través de mi Hija Santísima, que sordos ya se habrán de quedar, que sus corazones no se ablandaron y se han endurecido cada día cada vez más, y yo vendré pronto a reblandecerlos.

Diles además que ¡ay! de aquellos ministros míos que tratan de cambiar los ritos y creencias religiosas en sus feligreses y que han cambiado todo lo que agrada a Dios y lo han distorsionado permitiendo que decaiga y se pierda la fe, porque han llevado al pueblo a la confusión religiosa llenándolos cada vez más de dudas. Diles también a aquellos que no se acogen a mis mensajes, mis palabras y verdades de mi Santas Iglesia Católica. Todo se cumplirá, prontamente lo sabrán.

A mis pastores que guíen bien a su rebaño, a mis predicadores les tomaré en cuenta de lo que no han hecho en mi nombre, tendré en cuenta lo bueno y el bien que han hecho, no soy un Dios mudo y sordo, por tanto, espero que lo que les envío y recomiendo lo cumplan, que tampoco soy un Dios sordo, que todo lo oigo y que de todo me doy cuenta, hablaré como les dije antes de otra nueva alerta por vuestro Dios que piensa en ustedes los que no temen ni tiemblan ante su Divina Cólera.

Mi espada es aguda, afilada, penetra en los corazones más soberbios, endurecidos y empedernidos, no dejaré pasar el tiempo de mi promesa, cumpliré mi palabra enviada en profecías, visiones y sueños, todo será al pie de la letra como lo anuncia la Santa y Sagrada Biblia. Nada se quedará oculto, los Sellos Apocalípticos se abrirán, estremeceré la tierra, por boca de mis profetas he hablado pueblo insurrecto que tendrá que ser castigado. Id y anunciad en mi nombre todo cuanto has oído antes que comience la Gran Tribulación, y entonces sí que irán a temer al Señor su Dios, que, si conocieran la cólera del Padre Eterno, estarían de rodillas desde antes plañendo, golpeándose en el pecho de dolor por el pecado, por defraudarlo, desconocerlo e ignorarlo, que se arrepientan y limpien sus corazones manchados, porque el tiempo se aproxima y la llegada de su Señor y Dios se aproxima. Qué dichosos aquellos que esperan con fe y llenos de amor la venida de su Señor con el corazón limpio, porque para ellos sí habrá paz y calma y, además, alivio en su dolor. Reciban de su Señor y Dios un abrazo sincero y lleno de amor, no calléis por amor a tu señor, hablad sin temor, llevad mi voz al pueblo, preparadlo para este anuncio.

He venido a vosotros con urgencia y mi bendición en Dios Padre por el Espíritu Santo. Que así sea.
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