Hija mía: has estado investigando, y te has dado cuenta que se está cumpliendo a cabalidad todo lo que os he venido anunciando a través de mis mensajeros alrededor del mundo, y estás más enterada de la terrible situación que está por sucederse. Y es el momento en que mi Santo Nombre, mi Iglesia, y mi Santo Sacramento (La Sagrada Eucaristía) serán pisoteados y vulnerados por satanás y sus secuaces.

Esto os debe llevar a una reflexión profunda, de cómo debéis proceder en estos momentos, y los que siguen, para hacer frente a toda esta impiedad que se está levantando en todo el mundo, hasta llegar a un odio profundo por su Creador y Redentor, mi Iglesia será vilmente atacada y no quedará nada de Ella. Quemarán y destruirán mis templos y la doctrina Católica será conculcada desde sus cimientos.

Yo, su katéjon, seré removido del Santísimo Sacramento y ya no estaré más en la Sagrada Eucaristía, pues van a quitarla. Pero, hijos míos, como siempre os he dicho, estaré con vosotros que seréis mis Santuarios vivos, donde me encontraréis, os prometo que no os dejaré solos, cuenten con mi auxilio y con el de mis sacerdotes fieles a Mí, que os darán la Santa Misa en sitios privados, ya sea en vuestros hogares, refugios, y recibiréis la Sagrada Eucaristía.

Así será, hijos míos, pero por ningún motivo os dejaréis marcar ni vais a seguir al IMPOSTOR. Pues Yo me seguiré comunicando a través de mis videntes, para orientaros y dirigiros en esta situación que viviréis.

Hijos de mi Corazón, mi Santa Madre también estará ayudándoles en todo momento al igual que San Miguel Arcángel. Tengan mucha Fe en Mí y no los desampararé, y muchísima oración pidiendo por vuestros familiares y por la salvación de las almas, para arrancarlas del enemigo infernal. Bueno, hija mía, os amo y os bendigo. Seguiré instruyéndoos al respecto. Tu Jesús.