Querida hija, en estos momentos de tanta ansiedad y angustia, debo manifestaros que así es como han querido los hombres ya que por las buenas parece que el enemigo los tiene completamente ciegos, pues no ven lo que tienen que ver, ni oyen lo que tienen que oír. Entonces, he permitido que os llegue esta pandemia prescrita por satanás para crear el mal y el caos que ya empezó, para continuar con sus planes de sacarme de la Sagrada Eucaristía donde Yo, en la figura del Katejón (Ver nota), estaba sosteniendo mi Iglesia e impidiendo la manifestación del demonio para sentarse en la silla de San Pedro y, así, darse todo lo anunciado en la Sagrada Escritura y empezar su gobierno, mezquino y autoritario, al principio muy suave pero ya con el tiempo con la persecución a todos mis hijos que permanecerán fieles a Mí. Todo esto, hija mía, vendrá acompañado de grandes señales en el cielo, las cuales ya habréis visto algunas pero que se sucederán poco a poco más adelante. Debéis pedir luces al Espíritu Santo porque también el enemigo que todo lo imita para el mal, engañará a muchos, por lo tanto, debéis tener mucho cuidado pues hace poco pudisteis daros cuenta de un mensaje donde salía engañando diciendo que Yo había decretado cambiar la Semana Santa para otra fecha y muchos le creyeron, por eso debéis estar muy atentos, pues los engaños serán muchos, se multiplicarán con el fin de apartaros de Mí. Estad pues muy atentos para no ser engañados.

Bueno, hija mía, seguiré dándoos estas instrucciones precisas para salir bien librados de toda esta época de grandes infamias y negaciones pero que serán felices aquellos que, con constancia, obediencia y mucha fe sepan permanecer firmes con una fe profunda y mucha fidelidad.

Bueno, hija mía, os amo y os bendigo. Tu Jesús.



Nota: En la segunda carta a los tesalonicenses, San Pablo dio cuenta de un misterioso personaje que jugaría un papel fundamental contra los planes del Anticristo, este personaje no tiene un nombre, solo un adjetivo por la labor que desempeñaría, lo nombra el KATEJÓN.

Katejón, es una palabra griega que significa obstáculo o retenedor, San Pablo lo menciona de la siguiente manera: “Tan solo con quitar de en medio a aquel que lo retiene, entonces se manifestará el impío” (el Anticristo). Desde la época en que fue escrita la carta, se han dado infinidad de interpretaciones sobre quién podría ser ese personaje o ese obstáculo.