Mensaje Espiritual del 23 de noviembre del 2024.

Hija mía, debo referirme en estos momentos a la forma en cómo decoráis vuestras casas la inmensa mayoría de mis criaturas. Los que tienen dinero, lo primero que hacen es decorar sus mansiones con mucho lujo de detalles haciendo gala de su solvencia económica sin pensar por un momento que ha sido proporcionado por Mí; cuando hacéis negocios y prosperáis conforme a mi deseo de que os vaya bien en todo el plano económico y espiritual. Pero, la realidad que se puede apreciar en la mayoría de esos hogares que se dicen católicos, en realidad son sólo de nombre pues mis imágenes brillan por su ausencia con una ingratitud y deslealtad de quién reciben el apoyo para que le proporcionen el dinero necesario para decorar sus hogares, ¡en ese momento desaparezco!, olvidando de mis gracias y bendiciones.

En otras familias con menos recursos tampoco colocan mi imagen y viven sin mandamientos y sin el apoyo espiritual, triste realidad pero que, no por eso, es menos dolorosa por la ingratitud y el desamor que os envuelve, esta es la gran verdad hijos míos.

Lo único que sí escucho es cuando necesitan de Mí ante una gran enfermedad como también reveses de fortuna, entonces, escucho los lamentos, los rezos, las penitencias para que os libre de calamidades y demás tristezas, es también cuando con gran nostalgia contemplo el desprecio porque han descuidado sus vidas que deben ser llamas ardientes de gratitud para quién los creó.

Reflexionad, hombres de poca fe, ved como al venir a este mundo, debéis reconocer al menos por haberos creado y proporcionado todo para vuestra felicidad en la tierra y merece al menos reconocer mis Derechos Divinos por sobre todos vosotros.

Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.