1985-01-01: CÓMO DEBÉIS DESPEDIR EL AÑO QUE TERMINA Y RECIBIR EL NUEVO
El Mensaje Espiritual para el día de hoy, 1 de enero de 1985, es el siguiente:
Debo referirme, hija mía, de cómo recibisteis vosotros al año nuevo. Es así como debéis recibirlo siempre, pidiendo a mi Padre Celestial que os dé la luz, para guiar vuestros pasos por la senda del bien, es así como rendís culto al Dios Supremo.
Estoy muy complacido por cuantos os estáis empezando a encontrar la verdadera dimensión de lo que es el 24 y el 31 de diciembre, pues son épocas de profundo recogimiento espiritual como lo he venido diciendo en mis mensajes, no olvidéis nunca el beneficio que os proporciona la oración, la humildad y el amor en Cristo, unidos vosotros orando al Padre Eterno, esto es una Gracia que os encontréis en este estado de disposición espiritual. Enrique (esposo de Enelia) ya se encuentra, como decía esta mañana, dando una dimensión correcta a mis mensajes espirituales el sentido de lo que son.
Esta reflexión que hizo es la correcta. Así es como debéis seguir practicando la caridad como comentabais sin afán de ser vistos, de colaborar, de aminorar el dolor del hermano en Cristo en cualquier sitio invocando el Santo Nombre del Señor y seguir aminorando las angustias ajenas, es este el verdadero camino, no a la indiferencia humana, sois pequeños, pero os hacéis grandes ante Mí si continuáis orando y practicando de corazón la caridad y la bondad. Bajad el orgullo que no deja progresar al Espíritu, como bien comentabais hoy debéis bajarlo más y más ante el más humilde de vuestros hermanos, para que así logréis por lo menos estar a la par con él, para que sintáis de todo corazón como su dolor lo sintieses tú mismo, porque así desearais que te colaboraran en la mejor forma y así entenderéis más y más a tu hermano en Cristo, pero de veras sin egoísmo, con amor profundo.
Hoy estuvieron orando, las ofrendas que hicieron fueron muy bien recibidas, espero que continúen en ese estado de disposición espiritual, lo mismo en la oración de la noche, eso espero.
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.