El Mensaje Espiritual para el día de hoy es el siguiente:

Debo referirme, hija mía, a la enseñanza que os di esta mañana, cuando os dije que los mensajes, a veces, no se cumplen en la fecha señalada, porque a pesar de tener la seguridad que éstos se cumplirán a cabalidad, tal y como se os ha dicho, a veces Nosotros cambiamos el día y hasta la hora señalada por diferentes circunstancias que solo Nosotros sabemos. Pero la pregunta que vosotros os hacéis, el por qué no se cumplió, tiene su respuesta: Y es porque esto pertenece a nuestro ámbito privado, que a vosotros no os es lícito conocer, se debe pues a diferentes situaciones que solo a Nosotros atañe. Sin embargo, para daros más claridad, os hago un análisis de la Parábola del Santo Evangelio San Mateo 25,1 a 13, de las Vírgenes necias y de las Prudentes. Esta enseñanza es para significar que vosotros los seres humanos, debéis estar preparados en todos los momentos de vuestra vida en la tierra. ¿Por qué? ¿Acaso se os dado seguridad de cuánto tiempo permaneceréis en este mundo? No, esto no lo sabéis. Y es precisamente de aquí que nace la obligatoriedad de vosotros si queréis salvaros, de estar o permanecer con Nosotros cumpliendo mis Santos Mandamientos y mis Sagrados Sacramentos, huyendo del pecado practicando el amor al prójimo y todo cuanto estas normas os enseñan, que para eso fueron dadas para todos los hombres de todas las épocas sin excepción alguna ya que seréis juzgados y condenados por el no cumplimiento de alguna de ellas que por mínimas os parezcan.

Vosotros fuisteis enviados para colaborar en la tarea de la salvación de las almas de vuestros hermanos, que aún no me conocen y que van rumbo al infierno. Por esto debéis estar conscientes de vuestra misión. Aquí no vinisteis a hacer dinero, a obtener lujos, a despreciar y a ser injustos con vuestros hermanos, pues la meta vuestra es el Cielo Maravilloso que os espera a quienes me son fieles cumpliendo mi Santa y Divina Voluntad. “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por Mí” (San Juan 14,6).

Y si no me siguen a Mí, ¿entonces a quién? Reflexionad y tomad muy en cuenta mis palabras, que os estoy dando a manera de enseñanza, del por qué debéis estar preparados en todos los momentos de vuestra vida. La Parábola de las Vírgenes necias y de las Prudentes, os está explicando el motivo. Debéis estar esperando la venida del esposo y de la esposa. Y cómo las Prudentes fueron al Cielo, y las necias que no estaban preparadas fueron, de manera absoluta y categórica, desconocidas por Mí. Esta es la guía espiritual que os pongo de presente para significaros que, si os doy un mensaje de lo que va a suceder, si no sucede en el momento, entonces, los que no son prudentes, siguen en el mundo sin preparación alguna y después es el sufrimiento, por no haber querido obedecer mis Leyes. Por eso os digo también: “Estad preparados. Porque a la hora que menos penséis, vendrá el hijo del Hombre” (San Lucas 12,40).

Pero os hago un pequeño recuento de lo que hacéis vosotros, no todos, pero sí una gran mayoría. Respondedme, ¿estáis cada uno de vosotros lo suficientemente preparados para comparecer ante mi Presencia? Pues os lo repito, será dentro de muy poco tiempo. Os amo y os bendigo. Este es Mensaje Espiritual para el día de hoy.