"Lo más trascendental para el hombre es el conocimiento de su Creador"

2008-12-05: DIOS PADRE EVIDENCIA LAS CONSECUENCIAS DE LA SOBERBIA HUMANA Y LLAMA A LA CONVERSIÓN

Hoy 5 de diciembre del 2008, siendo las seis y cincuenta y siete minutos de la mañana, debo referirme a las cosas que os están sucediendo en vuestro amado país, deslaves de montañas, derrumbes de lodo sobre vuestras casas, desastres naturales que se os están incrementando día a día, que el hombre no reconozca a su Creador como su Dios y Señor. Habéis creído que haciendo caso omiso a mis enseñanzas iba a dejar que siguierais en esa vida desordenada sin cambio verdadero, sin oración, sin cumplir mis mandamientos. Sin la práctica de los Sagrados Sacramentos, os iba a dejar impávidos, sin consecuencias, ¡no, hijos míos! Esto es apenas el comienzo de vuestros grandes dolores, por haber ignorado mis amorosos llamados a la conversión, ¡es urgente que cambiéis todos! Que mis familias vuelvan a la oración. Es necesario que reflexionéis, que no soy yo el que os castigo. Sois vosotros mismos con vuestra indolencia e incredulidad. Vosotros mismos habéis destrozado la naturaleza que con tanto amor he creado para vosotros. Pero, ¿qué habéis hecho? Acabar con las fuentes de agua, con los animales, pues ya habéis visto muchas especies en extinción, y muchas otras cosas que ya han salido porque en vuestra locura ya las habéis exterminado. Sabed que la naturaleza misma se rebela en contra vuestra porque ya la maldad no tiene límites. Os habéis desbordado en todas las formas. No habéis querido entender por las buenas, ahora os tocará de otra forma, pues mi justicia debe brillar como un crisol, porque no es posible que sigáis como si yo no existiese, os digo, esta generación a claudicado. Ahora estáis haciendo el camino al mentiroso de todos los tiempos, que viene solo a sembrar más guerra, odios, persecuciones, y a ese sí que le vais a creer. Pero cuando os deis cuenta del error será demasiado tarde para enmendar vuestra terquedad. Me aflige que no habéis querido entender mis urgentes llamados, los de mi Santa Madre que os llama al cambio de vida, para que os preparéis para los funestos acontecimientos que se aproximan cada hora, cada minuto, y que ya estáis viendo, estos hechos no son casualidad. Es lo que os he venido anunciando. No os engañéis, hijos, Yo no miento. Llegará un momento en que silenciaré a mis mensajeros, pues como he dicho siempre: “El que tenga oídos para oír que oiga”. Pero no debéis decir después que no os advertí, pues vendrán los enemigos míos para decir que dónde estaba Yo para detener tales desastres, como ya han tenido la osadía de decir. Infames, cuando todo lo contrario, he advertido en infinidad de ocasiones que vuestro cambio evitaría el avance del mal, que si cambiarais este sería vuestro Paraíso. He predicado el amor en todo momento. Que os améis los unos a los otros. Aún amando a quienes no os quieren. Que tengáis una vida recta, cumpliendo a cabalidad mis Mandamientos y la práctica de los Sagrados Sacramentos. Todo ello unido a una simbiosis perfecta con la naturaleza creada por Mí. Respetando los animales, las plantas que os sirven de alimento y los árboles que sirven para detener los cauces de los ríos, no a la deforestación, os he advertido que os abstengáis de contaminar el aire con elementos radioactivos y un sinnúmero de elementos que solo producen contaminación ambiental para evitaros enfermedades y muerte. ¿Habéis hecho caso? Pero el pecado de soberbia os insta a desobedecer. Vuestro pecado es culpable de todos los males que os aquejan, pues os acarrean destrucción y muerte. Recordad lo que sucedió a vuestros primeros padres. Por el pecado vino la muerte y un sinnúmero de consecuencias nefastas. Para remediar estos males, fue necesario que viniese a sufrir la muerte de Cruz. Pero os toca a vosotros también completar la obra de la Redención con vuestro cambio hacia nosotros, para que así el Cielo se abra a vosotros, hijos míos.

Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.

DIOS PADRE EVIDENCIA LAS CONSECUENCIAS DE LA SOBERBIA HUMANA Y LLAMA A LA CONVERSIÓN