2017
2017-05-03: MENSAJE DE N. S. JESUCRISTO: ARREBATAD LAS ALMAS AL ENEMIGO CON ORACIÓN, AYUNO Y PENITENCIA
El Mensaje Espiritual para el día de hoy, 3 de mayo de 2017, es el siguiente:
Debo referirme, hija mía, a la aparición en Maracaibo (Venezuela), sí Soy Yo quien me aparecí allí, pero como notarás no estoy de frente, esto como consecuencia de tanta brujería y de tantos sucesos malignos que, en ese sitio, como en otras partes del mundo, se suceden a diario, atrayendo con ello la abominación y muchos males como los que estáis viviendo, hijos míos, por haber permitido que el demonio posase allí su dominio y que los buenos con su indiferencia también permitieran el avance del mal.
Deberían haber reforzado la oración, el ayuno, la penitencia, para sacar al enemigo de todas partes, por eso, el silencio y la apatía de los indiferentes les convierten en partícipes de todo este caos. La solución ahora es hacer jornadas de oración, pidiendo la conversión de todos, absolutamente de todos, aún de vuestros verdugos, que están presos en las garras de satanás, junto a los seguidores de esos mismos demonios (el pueblo que los sigue).
Se está sucediendo, hijos míos, como en tiempo de mi crucifixión cuando destruyeron el templo más sagrado que ha existido: Mi Cuerpo. Y ¿qué hice? ¿Mandar legiones de Ángeles para que los destruyeran? O, por el contrario, pedir a mi Padre Celestial que los perdonara. Esto es lo que debéis hacer en estos amargos momentos, pedir la conversión de todos, porque los que están llevando a cabo tan maléficos planes, son en este momento sus instrumentos, y muy pronto van a engrosar las filas de los condenados al infierno.
Reflexionad, hijos míos, si no pedís por estos hermanos vuestros que están siguiendo las enseñanzas del maligno, ¿quién triunfará? Hay que arrebatarlos al enemigo, porque el tiempo apremia. Con lo que viene, que será espantoso y terrible. Aprovechad para pedir por la conversión de estas almas, y tendréis el premio a todos vuestros dolores y sufrimiento.
Recordad, Yo estoy con vosotros, hijos míos, y la recompensa que os espera, si obedecéis, es grande, muy grande, os lo aseguro. Os amo y os bendigo. Tu Jesús.
Este es el Mensaje Espiritual para el día de hoy.
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